
Hola! Pues nada, aquí me hallo de nuevo, gustando del dramatismo, como siempre, y esperando. Una vez más. Este fin de semana viene mi ángel, mi Sareh. Ha vuelto a cometer uno de los que él llama "en realidad lo hice por ti" que consiste en hacer justo lo contrario a lo que yo quería, deseaba o necesitaba... La verdad es que si no estuviera tan enamorada, tan segura de que Dios me regaló a ese rubio chiflado para que me tocara a mí cuidar de sus cómics, de sus hermosos rizos y de su memoria inexistente para el resto de mis días... si no estuviera tan segura de lo mucho que me ama, si no hubiera sido tan maravilloso todo el tiempo anterior... Habría hecho picadillo de carne con él y sus malditas putiamigas en fila, y después se lo hubiera servido de comer a mi suegro, ese ser adorable que dice que soy una pija inútil porque no sé cortar queso. ( ni ordeñar vacas, ni pasar el arado... xD)
No tengo paciencia, nunca la he tenido, y tampoco estoy acostumbrada a sufrir, a tener q competir, a tener celos o a rogar por atención o por cariño. Puede que suene arrogante, pero no estoy acostumbrada. No sé callarme. No sé que se hace cuando sabiendo lo que tienes en la cabezita alguien te dice "vas de sofisticada pero eres más simple que un zapato" o "te he mentido porque lo consideré conveniente" o " ya se que te prometí que no lo haría, pero lo he hecho porque lo necesitaba" o " ya sé que yo confundí mis sentimientos por ella, y que ella está enamorada de mí, pero pienso continuar con la amistad porque ella me gusta". En fin, que puede que yo sea muy exigente, pero lo que desde luego no soy es tonta. No he nacido para que nadie me tome por tonta, no tengo madera para ello, para hacerme la sueca... Yo me enfurezco, exijo, chillo, juego, tiento, me pongo altiva, estratega... pero no sé hacerme la tonta. O mejor dicho, sí sé, pero no me da la gana, puedo actuar, pero me niego a tener que hacerlo delante de la persona con la que se supone que voy a unirme para siempre. Llamadme caprichosa, pero esa es mi decisión. No quiero actuar, no he necesitado hacerlo nunca, de la misma forma que no he necesitado jamás ponerme a competir con otra mujer por un hombre. Estoy enfadada e ilusionada al mismo tiempo, histérica y hermética, una lúgubre explosión de luz... Y me da igual. Dije que iba a empezar de nuevo, y todavía tengo palabra, así que de este fin de semana debe salir una decisión, o varias decisiones. Ambos tenemos que cambiar, pero hay cosas que no pienso pasar por alto, como ya dije antes, no he nacido para que nadie me tome por tonta. ¿Y sabes qué más? Te mereces que te llame Mr. Juez, ala. xD