I'm singing in the rain...

Vale, ok. Es comprensible...
Bueno no. No lo es... Él me cuelga y me dice "ya te llamaré" como si estuviera presentándome a un casting de futuros malabaristas o algo así. Y claro, yo que quiero dedicar mi vida a los malabares, me paso tooodas las horas que tarda en volver a comunicarse conmigo, mordiéndome las uñas, y lo que no son las uñas, esperando el veredicto. Al volver el Sr. Juez está perfectamente relajado y lozano, pero yo, la acusada... Perdón: yo, la aspirante, llevo horas consumiendo mi ya inexistente paciencia. Mr. Juez, ajeno a ello, alucina cuadros redondos cuando se percata de que ¡Yo no estoy calmada y feliz como él esperaba! (Cómo oso no estar calmada y feliz como ÉL esperaba?!) Ante lo cual paso a ser acusada, acusada de querer volver a perturbar esa merecidícima calma que le había costado más de 50 horas adquirir. Cómo oso estar enfadada después de pasar 3000 minutos esperando?

"- No te entiendo, por qué tienes que estar tan borde? No puedes hacer un esfuerzo por mí?

- Ya lo he hecho, te he esperado 3000 minutos.

- Los has contado?

- No, he mirado el reloj y he multiplicado.

- Lo haces para fastidiarme

- El qué? Mirar el reloj?

- No, ser borde.

- No, lo hago porque llevo 50 horas esperando, después de que me colgaras el teléfono.

- Y no podías dormir o algo así?

- Sabes que odio que me cuelguen el teléfono, y que sin arreglar la discusión no puedo quedarme tranquila, así que las 50 horas que tú has estado calmándote, yo he estado descalmándome.

- Hay que ver qué rencorosa eres. Me vas a decir que no has hecho otra cosa que esperarme en todo este tiempo? Me agobias. Ya has vuelto a tirar mi clama por la borda. No me llames, ya te llamaré yo.

(piipiipii)"

Y vuelta a empezar...
Este Mr. Juez es un auténtico coñazo.

Hola, o algo así....

No soporto que me espíen, que me controlen, soy una obsesiva de la intimidad. O algo así. Odio no poder imaginar, actuar, pensar, elegir, escribir, llorar, sonreír y gritar cuando, donde y como a mí me de la gana. Y esa es la egocéntrica razón de que esté hoy aquí. Tengo space, hi5, orkut, blogia, de todo, y me han encontrado en todos y cada uno de ellos. Y finjo ser lo que no soy, me esfuerzo en aparentar que estoy bien cuando no. Me esfuerzo en aparentar que tengo talento, que soy madura y equilibrada. Pues no. No lo soy, y necesito comprobar que si dejo fluir de verdad la esencia de mi mente no será también una farsa. Necesito saber que si digo lo que quiero decir, no será un completo desastre. Así que podemos decir que esta es la prueba de fuego a mi supuesto talento y gracia. Tengo que vencer muchos miedos y prejuicios para eso, pero voy a intentarlo. Voy a dejar de depurar y de redepurar. Voy a ser yo, a quejarme cuando lo necesito, a escribir histéricamente cuando me apetezca, y a dejar de pensar en cómo se ve eso desde fuera. Así que nada, al menos en este pequeño reducto cibernético, "Este es el primer día del resto de nuestras vidas"
Deseadme suerte...